Crecí en la selva chiapaneca, así que soy amante de la naturaleza y del misticismo. Al mismo tiempo, como navegante de este nuevo milenio, mi obra refleja un equilibrio entre lo moderno y lo ancestral, manteniendo la esencia del arte que para mí es la exploración de nuestra alma y su conexión con el mundo y el cosmos a través de la acción y la belleza.
Me interesa que mi trabajo, más allá de lo conceptual, se perciba como esencial; que el espectador salga conectado con su corazón, sus sentimientos, sus anhelos, su alma, y no con su intelecto. Danza Natural, Arte Esencial que sale sin pretensión más que de hacer soñar.